En Camacho Bienes Raíces sabemos que el contrato de arrendamiento es uno de los acuerdos más frecuentes dentro del mercado inmobiliario. Sin embargo, muchas veces propietarios e inquilinos desconocen sus derechos y responsabilidades, lo que puede generar conflictos. Esta guía resume lo esencial para mantener una relación justa, transparente y sin sorpresas.

¿Quién es quién en el contrato?

Arrendador: El propietario o la persona con derecho legal para alquilar una vivienda o local.

Arrendatario: Quien alquila el inmueble para vivir o desarrollar una actividad comercial.

Derechos del Arrendador (Propietario)

• Recibir el pago de la renta en las condiciones pactadas.

• Exigir el cuidado adecuado de la propiedad.

• Recuperar el inmueble al finalizar el contrato o ante incumplimientos graves.

• Solicitar reparaciones cuando los daños sean responsabilidad del arrendatario.

• Revisar periódicamente el inmueble (con previo aviso).

• Actualizar la renta conforme a lo estipulado en el contrato y la ley.

Obligaciones del Arrendador

• Entregar la propiedad en condiciones habitables y seguras.

• Realizar reparaciones estructurales (techos, tuberías principales, infraestructura).

• Respetar la privacidad del inquilino y no ingresar sin autorización, salvo emergencias.

• Cumplir con las normativas legales y fiscales relacionadas con el arrendamiento.

• Garantizar que el contrato esté por escrito y contenga cláusulas claras.

Derechos del Arrendatario (Inquilino)

• Usar el inmueble según lo pactado en el contrato.

• Recibir una vivienda en buenas condiciones desde el inicio.

• Disfrutar de privacidad y tranquilidad.

• Solicitar reparaciones necesarias que no sean consecuencia de su uso.

• Permanecer en el inmueble durante el plazo acordado, siempre que cumpla con sus obligaciones.

• Recibir comprobantes de pago y depósitos realizados.

Obligaciones del Arrendatario

• Pagar la renta puntualmente, junto con servicios y depósitos acordados.

• Mantener el inmueble en buen estado.

• No realizar modificaciones sin autorización del propietario.

• Respetar normas de convivencia (ruido, áreas comunes, mascotas).

• Devolver el inmueble en condiciones similares, considerando el desgaste natural.

• Informar al arrendador sobre daños o desperfectos que requieran atención.

• Cumplir con las disposiciones legales y reglamentos internos del edificio o condominio.

Consejos para evitar conflictos – Recomendaciones de Camacho Bienes Raíces

• Firmar siempre un contrato de arrendamiento: con monto, duración, responsabilidades, depósitos y reglas internas claramente definidas.

• Documentar el estado inicial del inmueble: fotos e inventarios ayudan a evitar desacuerdos al finalizar el contrato.

• Mantener una comunicación clara y respetuosa: informar daños a tiempo y responder solicitudes ayuda a conservar una buena relación.

• Contratar una Póliza de Arrendamiento o similar: contar con respaldo especializado brinda seguridad y apoyo en caso de controversias.

Un contrato bien estructurado y una relación basada en respeto mutuo son la clave para que el arrendamiento sea una experiencia positiva. En Camacho Bienes Raíces acompañamos a propietarios e inquilinos para que cada acuerdo se traduzca en tranquilidad y confianza.