Vender una propiedad hipotecada puede sonar complicado, pero en realidad es mucho más común de lo que imaginas. Actualmente, muchos propietarios que aún tienen una hipoteca logran vender sus propiedades sin mayores contratiempos, obteniendo una ganancia o simplemente liberándose de un compromiso financiero que ya no desean mantener. Si te encuentras en esta situación, este artículo te brindará claridad sobre el proceso.

¿Entonces, se puede?

La respuesta corta es: sí, se puede vender una propiedad con hipoteca. No es necesario esperar a liquidar el total del crédito para poder vender tu casa o departamento. Sin embargo, hay algunos pasos clave que debes seguir, y aquí es donde contar con la asesoría adecuada hace toda la diferencia.

El proceso en pocas palabras

Cuando decides vender una propiedad que aún tiene una hipoteca, el monto pendiente del crédito hipotecario se cubre con el dinero que pague el comprador. El proceso suele seguir estos pasos:

1. Obtención de un estado de cuenta: El primer paso es solicitar un estado de cuenta a tu banco o institución financiera, donde se detalla el saldo de la hipoteca y los términos de liquidación. Este documento será esencial para determinar cuánto del precio de venta será destinado a pagar la deuda.
2. Negociación con el comprador: El siguiente paso es llegar a un acuerdo con el comprador, quien estará al tanto de que la propiedad tiene un gravamen. Aquí es fundamental tener claro cómo se estructurará el pago: una parte irá directamente al banco para liquidar la hipoteca, y el resto será para ti.
3. Trámite de liberación de la hipoteca: Una vez que se paga la deuda, el banco emite una carta de liberación, que es el documento legal que permite que el comprador inscriba la propiedad a su nombre sin problemas. Aunque suena sencillo, este paso puede ser burocrático y lento, por lo que se recomienda estar bien informado y contar con el respaldo adecuado.

¿Puedo comprar con un crédito una propiedad que está hipotecada?

Sí, puedes comprar una propiedad hipotecada utilizando un crédito hipotecario. Aunque puede parecer complicado al principio, es un proceso perfectamente viable y que ocurre con frecuencia en el mercado inmobiliario. Aquí te explicamos cómo funciona.

1. Evaluación del comprador y del crédito existente: Cuando decides comprar una propiedad hipotecada utilizando un crédito, tu banco evaluará tanto tu capacidad crediticia como la situación legal de la propiedad que deseas adquirir. Este paso es esencial para asegurar que no haya problemas legales ni financieros que puedan retrasar la compra.
2. Liquidación de la deuda existente: Una vez aprobado tu crédito hipotecario, el banco del vendedor (donde la propiedad tiene la hipoteca actual) recibirá una parte del dinero de tu crédito para liquidar el saldo pendiente de la hipoteca. El resto del monto acordado se destinará al vendedor, cubriendo el precio final de la propiedad.
3. Liberación de la hipoteca: El banco del vendedor se encargará de emitir una carta de liberación de la hipoteca, un documento crucial para que la propiedad quede libre de gravámenes. Este proceso puede tomar algunos días o semanas, dependiendo de la rapidez del banco en gestionar la documentación necesaria.
4. Firma de escrituras y cambio de propietario: Una vez liberada la hipoteca, se procede a la firma de escrituras ante notario. Aquí, tu banco liberará el resto del dinero y se inscribirá el inmueble a tu nombre. En este punto, el gravamen pasa a ser el nuevo crédito hipotecario que tú adquiriste, y la propiedad queda formalmente a tu nombre.

¿Qué pasa si tienes más de una hipoteca?

En algunos casos, los propietarios tienen más de una hipoteca sobre la misma propiedad, siendo las combinaciones más comunes Banco-Infonavit o Banco-FOVISSSTE. Aunque esto añade una capa de complejidad al proceso de venta, sigue siendo completamente viable. En estas situaciones, contar con la asesoría de un profesional inmobiliario es aún más crucial, ya que podrá gestionar las negociaciones con todas las instituciones involucradas y garantizar que el proceso de liberación de las hipotecas se lleve a cabo de manera ágil y eficiente.

Conclusión

Si estás considerando vender tu propiedad hipotecada, no estás solo. Muchos propietarios toman esta decisión para liberarse de deudas, mejorar su situación financiera o simplemente mudarse a una nueva propiedad. El proceso es totalmente viable, pero como todo en bienes raíces, contar con la asesoría adecuada puede marcar la diferencia entre una venta rápida y eficiente o una experiencia prolongada y estresante.

En Camacho Bienes Raíces, contamos con un equipo de profesionales que te acompañará durante todo el proceso de venta, asegurando que se realice de manera segura, rápida y sin contratiempos.

¡Contáctanos hoy mismo y descubre cómo podemos ayudarte a vender tu propiedad hipotecada sin complicaciones!